Desde pequeños queremos CRECER, ser mayores. Cuando somos mayores queremos crecer profesional, intelectual y económicamente. Al tener hijos queremos que crezcan en múltiples facetas, casi todas en las que nosotros no aún no logramos hacerlo.
Y sobre todo con los ellos queremos que Crezcan ¡YA!… ¡llevamos esperando desde que nosotros eramos niños!
Crecer con sigilo, desde la quietud, sin llamar la atención, casi sin percibir el progreso es la mejor manera de crecer. La forma más sólida, fuerte, duradera e inquebrantable que existe.
Como ejemplo, LA NATURALEZA.