Hasta en la más plena oscuridad si nos calmamos y adaptamos, comenzamos a ver mejor de lo que en un principio parecía y con el tiempo hasta veremos esa luz que nos indica el camino de salida.
En nuestro interior sucede lo mismo, puede haber momentos muy oscuros y negros para ti, te pueden impresionar y no ver nada más, pero una vez que lo aceptas, empezarás a ver todo más claro y hasta podrás vislumbrar la luz que te sacará de ahí.
Contempla tu oscuridad, no dejes que te asuste y encontrarás la luz de salida.